La tasación de propiedades implica un análisis detallado de diferentes factores que pueden influir en el valor de la propiedad, como la ubicación, el tamaño, las características físicas, la condición general, la demanda del mercado, las tendencias económicas y otros elementos relevantes. Los tasadores utilizan diferentes métodos de valoración, como el método comparativo de mercado, el método del costo de reposición y el método de ingresos, según la naturaleza de la propiedad y la finalidad de la tasación.

El objetivo de la tasación de propiedades es establecer un valor justo y objetivo que refleje las condiciones actuales del mercado inmobiliario y proporcione información confiable a las partes involucradas en la transacción o situación en cuestión. Esta valoración es importante para determinar el precio de venta de una propiedad, para garantizar adecuadamente un préstamo hipotecario, para establecer el monto de una póliza de seguro o para calcular la distribución equitativa de activos en un proceso de liquidación.

Es importante destacar que la tasación de propiedades tiene que estar avalada por un corredor inmobiliario matriculado y puede haber variaciones en las valoraciones realizadas por diferentes tasadores.